
Debe existir algún lugar donde está todo aquello que vamos perdiendo, y no me refiero a las cosas materiales, sino a todo aquello que no se puede medir ni cuantificar; El miedo, la vergüenza, la soledad, la salud, la virginidad, el tiempo, la memoria...
Mi mundo perdido de las pequeñas cosas se va llenando poco a poco y hay algunas cosas que quisiera recuperar y otras que quisiera poder mandar allí como la inseguridad, el miedo a defraudar a los demás, la desgana, la cobardía...
De lo que ultimamente se llenó, muy a mi pesar, fué de todo aquello que me perdí vivir, pero ahora por fín estoy aprendiendo a no dejar pasar nada y llenar con todos esos momentos mi mundo, pero éste, el de las cosas vividas.
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